Siempre me ha apasionado el marketing, el posicionamiento y las ventas. Durante años, estudié y me preparé para entender cómo funcionan los negocios en el mundo digital. Pero, honestamente, ningún curso o formación me habría preparado para lo que realmente terminó enseñándome más: la velocidad con la que todo ha cambiado en los últimos años. Desde la pandemia en 2020, la forma en que los negocios conectan con sus clientes ha dado un giro radical. Las estrategias tradicionales han quedado obsoletas, y aferrarse a ellas solo significa perder tiempo y oportunidades. Lo que más me apasiona hoy es ver lo fácil que puede ser evolucionar de estos sistemas antiguos a una forma de trabajo más inteligente y eficiente. La inteligencia artificial ya no es algo del futuro, es la herramienta que nos permite optimizar procesos, automatizar tareas repetitivas y enfocarnos en lo que realmente importa: el crecimiento.